Anjali mudra por detrás de la espalda nos pone en contacto con el corazón espiritual relacionado con el chakra de Anahata y conocido como Ananda Kanda ó Hrit Pundarik.
Este espacio nos pone en contacto con la fuerza mas pura que desciende y se instala en nosotros cuando abrimos los ojos por primera vez al nacer. Es un lugar al que podemos recurrir para regenerarnos y recuperarnos cuando nos faltan fuerzas o sentido para levantarnos y seguir avanzando... a veces me gusta visualizar ese lugar del corazón como una fuente que encontramos en medio de un desierto.
Es un mudra difícil que requiere mucha práctica bien dirigida, pero si se logra conseguir libera toda la zona escapular y dorsal aportando una sensación de apertura que evitara esa odiosa tendencia a cerrar el pecho.